22.6.06

Los simples

Mi vecino es un simple. Así lo digo, sin ambages, o sin cortarme un pelo, que es lo mismo pero en coloquial... Y no es un insulto, no, es la afirmación de una realidad. El mundo será de los simples algún día, y yo tengo uno nada menos que pared con pared con mi salón... vaya suerte, ¿eh? Quizá te preguntes por qué digo esto, y no voy a ser yo quien te diga qué te puedes preguntar y qué no... es cosa tuya.
Mi vecino tiene cara de simple, viste como un simple, tiene una mujer simple, una casa que tiene toda la pinta de ser simple, unos amigos simples y una vida en general simple. Un ejemplo. Viernes. 11 de la noche. ¿Qué se supone que debería estar haciendo un tío de unos 30 años en ese momento? Efectivamente... debería estar preparándose para salir de marcha, o cenando por ahí, o viendo una buena película, yo qué sé... incluso practicando sexo (¿por qué se dirá "practicando"? ¿es que nunca lo llegamos a hacer bien y no hacemos nada más que practicar y practicar constantemente? ¿hay un número máximo de intentos? ¿Y exámenes? ¿Hay un tribunal para las notas?........ Creo que empiezo a divagar y no debería…..) Pues mi vecino, el viernes a las 11 de la noche estaba JUGANDO A LA PLAY, que es una de las cosas más simples que yo conozco. Es más, jugaba con los altavoces del home cinema, con los subwoofers, el surround y todas esas cosas que hacen un sonido tan real, tan real, que parece que se te ha metido la Lara Croft esa en el salón de casa y no la vas a echar ni con una orden de deshaucio…. Pues ahí estaba él, el simple, ese ser, y ahí estaba yo, pared con pared, disfrutando del sonido hiper real justo en el centro de mi salón mientras intentaba a mi vez ver una buena película (porque, que quede claro, YO NO SOY SIMPLE, el futuro no será mío, pero lo disfruto mucho más) Parecía por momentos que todo se calmaba y yo conseguía oír los diálogos de mi estupenda película, pero al segundo siguiente sonaba una especie de terremoto que hacía temblar la pared que compartimos el simple y yo, y una musiquita del tipo tin-tin-tin-tin-tin-tin-tin-chaaaaaaaaaaaaaan que conseguía ponerme los nervios de punta. Pero ahí no acabó el tema. El caso es que un poco más tarde, al simple vinieron a visitarle otros simples (ya se sabe, dios los cría y ellos, pues qué van a hacer… juntarse) y decidieron, por supuesto, JUGAR TODOS JUNTOS A LA PLAY!!!! Yo no me meto en el ocio de cada uno, dios me libre, pero si el ocio de un grupo de jóvenes una noche de fin de semana consiste en saltar barrancos, poner bombas, o matar marcianitos, entonces es que estamos muy mal, muy mal.... y lo peor, es que esto de los simples parece que no es un fenómeno aislado, es decir, que parece muy generalizado. Mira, la carne de gallina se me acaba de poner...
Esto sí que es un problema y no todo el rollo del Estatut (dicho con el máximo de los respetos, que diría aquel). Señores políticos, ¿ustedes juegan a la play? Porque si es así, díganmelo para ir pidiendo asilo político en Francia, que allí el único peligro es que me chamusquen el coche, y oye, puestos a elegir, pues lo prefiero, la verdad...
Para la existencia de estos personajes sólo se me ocurre una cosa: que sean infiltrados de alguna agencia de espionaje y estén camuflados investigando algo sumamente importante para la humanidad......... Sinceramente, creo que debería dejar de leer novelas.... o jugar a la play. Todos saldríamos ganando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Textos geniales. Me he estado riendo un buen rato. Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Real como la vida misma......Un puntazo.