3.11.06

Imparcial

Buenos días (aunque llueva) Llevo unos días reflexionando (sí, qué pasa, yo reflexiono... poco, pero reflexiono) sobre lo que es y no es la imparcialidad, y la verdad es que me cuesta llegar a alguna conclusión concreta. Siempre termino en conclusiones vagas, a veces sin ningún sentido, como definiciones del tipo: "la imparcialidad es lo que yo practico" o "la imparcialidad son mis pensamientos" (creo que mi egolatría está empezando a ser grave). Desesperada, recurro a la definicion de la RAE: "Falta de designio anticipado o de prevención en favor o en contra de personas o cosas, que permite juzgar o proceder con rectitud" Ahí queda eso. Lo cierto es que, después de leer esta definición unas doce veces, me doy cuenta de que encierra una trampa tremenda: eso de "juzgar o proceder con rectitud". ¿Y qué es rectitud? De nuevo estoy en un atolladero, y de nuevo me voy a la fuente de toda sabiduría, es decir, la RAE, que dice: Rectitud: "Derechura o distancia más breve entre dos puntos o términos" (esta no me vale, creo) "Calidad de recto, que no tiene curvas ni ángulos" (creo que ésta tampoco) "Calidad de recto o justo" (mmmm, quizá ésta sí) "Recta razón o conocimiento práctico de lo que debemos hacer o decir" Vaya, creo que esta cuadra, pero vuelvo a mis dudas, porque, ¿qué es justo? y aquí es donde me topo con el follón tremebundo; según la misma Academia, "justo" es "Que obra según justicia o razón", "Arreglado a justicia y razón" (la verdad es que esta segunda definición se la podían haber ahorrado, que no está el Amazonas como para desperdiciar papel tan a lo tonto), pero la tercera es la que me pone la carne de gallina: "Que vive según la ley de Dios". Después de leer esta última, y de recuperarme de la hiperventilación que acabo de sufrir, mis dudas llegan a la máxima potencia (ésto no sé muy bien qué significa, pero queda majo así escrito) Estoy en un callejón sin salida (¿quién coño me mandaría a mí reflexionar, con todo lo que tengo que hacer? ¿será esto una forma encubierta y subconsciente de evitar leer El Cíclope?) Si ser imparcial es ser justo, y ser justo es "vivir según la ley de Dios", hay un porrón de personas en el mundo que no serán imparciales en la vida, y también es mala leche... en este punto me voy a preparar un poleo menta, más que nada para relajarme, y al volver, dando vueltas a la cucharilla, me doy cuenta de la verdad suprema que estaba ahí, delante de mis narices, que siempre ha estado sin que pudiera verla: LA IMPARCIALIDAD NO EXISTE. Después de soltar esta frase durante unos dos minutos en voz alta, me convenzo de que es lo más sensato que he pensado en los últimos... 35 años. Seguro que alguno de vosotros me tacháis de demagoga (ya lo habéis hecho alguna vez, así que no me ofendo) pero tengo mis razones para pensar como pienso: en primer lugar, tooooooooodos creemos que somos imparciales, y acusamos al de enfrente de no serlo, mientras éste nos acusa a nosotros de lo mismo. En segundo lugar, me planteo que, aunque algunos no lo parezcamos, somos seres humanos, y tenemos sentimientos (unos más que otros, y no miro a nadie) y esos sentimientos hacen que tengamos moral, y fuera de la establecida, esta moral nos la creamos nosotros solitos, sin darnos cuenta, con cosas que nos van pasando y que nos hacen tirar por unos caminos o por otros. Un ejemplo: si a mí me deja mi novio, pensaré que mi novio es un capullo; si mi novio, además de dejarme, me pone los cuernos, pensaré que es un capullo integral, y si encima de dejarme y ponerme los cuernos, me da una paliza un día sí y otro también, es probable que llegue incluso a pensar que todos los hombres son capullos integrales (y no utilizo palabras más bestias porque es horario infantil, y hay niños viendo la tele). ¿Qué pasa entonces? que cuando alguien me hable de hombres, los pondré a caldo. ¿Soy imparcial? depende para quién, para tí seguramente no, pero para mí seré la tía más equilibrada e imparcial del universo. Seguramente este ejemplo es extremo, pero sirve así, en lineas generales, así que voy a dar un consejo a todo el que me pueda leer, aunque no me guste demasiado esto de adoctrinar (¡qué coño! me encanta, pero hago como que no): no intentéis hacernos creer que sois unos tíos/as de lo más asépticos y objetivos, que nanay de la china (o verdes las han segao, que dice mi abuela) Tratad de razonar vuestras posiciones y dejad claro por qué son esas, y nunca dejéis de escuchar las de los demás, que a lo mejor están bien razonadas. Dejad que os convenzan, que a veces es sano. En el caso de que seáis periodistas, pueeees.... pueeeees.... pueeeeees.... nada, vosotros no os preocupéis, que sois la única clase de subespecie rara dentro de la especie humana que vivís según la ley de Dios, y siempre tenéis razón.
(Juro no volver a reflexionar sobre nada más que El Cíclope, de Eurípides, en las próximas dos horas, y hacerlo semi imparcialmente)

22.10.06

Pedro y el señor negro

El otro día entré a la tienda de mi barrio porque mi hija quería un aspito. Los aspitos (para quien no lo sepa) son una especie de gusanitos pero en gordo; mi hija es adicta a los aspitos, y yo, como no quiero verla delinquir para conseguirlos, pues se los compro (el sufrimiento de una madre no tiene límites). Pues bien, entré a esa tienda que hay en todos los barrios, muy pequeñita, dedicada al maravilloso mundo del "ultramarino" y llena de carteles escritos a mano con ofertas de tipo: "Galletas María, 1,50" o "Tomate Apis, 0,90" Mi tendero se llama Pedro, y su mujer Pili (unos nombres que ni pintados para ser tenderos de barrio) A mí, sinceramente, nunca me cayó bien Pedro. No sé, por un lado, no me gusta nada su jeta (esta frase se la tomo prestada a don Santiago Bernabéu, que no es que conociera a mi tendero, pero la decía mucho) y por otro, hace como dos mil años (tendría yo unos doce o trece, así que calcula...) dijo una bonita frase que se me quedó grabada en el disco duro y hasta el día de hoy no se me ha borrado. La frase era tal que así: "mi mujer (Pili) es una mujer como es debido. No sale por ahí ni a fumar ni a golfear ni nada, sólo sale conmigo, porque a ver dónde va a ir si no" repito: "a ver dónde va a ir si no"..... Si lees esta frase, seguramente pienses que yo tenía doce años allá por el Neolítico, pero ya te digo yo que no (además, creo que en aquella época no había tiendas de barrio) esto podría ser más o menos a mediados de los ochenta, así que os podéis ir haciendo a la idea de la clase de persona que es mi tendero... Por supuesto, yo no suelo comprar allí, pero aquel día el síndrome de abstinencia de mi hija me hizo parar y entrar (hay que vivir un "mono" de aspito para saber lo que es) y casualmente, en la tienda había un señor negro. No vendiendo, no, que allí estaba Pedro, claro, sino esperando para comprar. Ya me llamó la atención que le mirase demasiado (Pedro al señor negro) sobre todo a las manos, seguramente por si se llevaba algo, pero en principio no le dí demasiada importancia. Cuando le tocó, pidió una barra de pan. Pedro, aunque tenía pan al lado, se fue a la trastienda a buscarla y se la dió al señor negro en la mano, así, sin bolsa ni ná ni ná. El señor negro (perdón por llamarle todo el rato así, pero es que no le pregunté el nombre) le dijo en un español bastante regulero, que le diera una bolsa, y Pedro se la dio, mascullando que las bolsas valían dinero y no estaban las cosas como para malgastar. Entonces, al señor negro se le encendió una lucecita y se dió la siguiente conversación:
SEÑOR NEGRO: ¿Por qué no me das el pan de ahí?
PEDRO: Pero si es igual
S.N.: Vale, pues entonces cámbiamelo. Lo quiero de ahí.
Pedro le miró mal, pero se lo cambió. El señor negro pagó y se fue. Y aquí es donde entro yo a todo esto. Se vuelve mi tendero y me dice:
P:¿Has visto que humos traen estos?
YO: ¿Qué? (así, como despistada)
P: Estos negros, que se creen que vienen a que les sirvamos.
Y: No, creo que se ha creido que el pan que le dabas no era bueno.
P: Hombre, pues era descongelado, pero de ayer,no de hace un mes.
Y: ¿Y por qué no le has dado el de hoy?
P: Pero si no saben ni lo que es el pan, como van a distinguir.
Y: Pues este parece que sí
P: Lo que yo te digo, que vienen con humos, y al final va a haber que echarlos a patadas.
Y: Eso, como a los judíos y a los moros...
P: Esto no se lo puedes decir a todo el mundo, porque te tachan de racista
Y: Valiente tontería
P: Claro, yo no soy racista, pero no me gusta que vengan aquí como si fueran alguien
Y: En eso tienes razón, ya les vale creerse alguien
P: ¿Lo ves? si es que todos pensamos igual, y el zapatitos nos va a joder
Y: Vivos
P: ¿Qué?
Y: Que nos va a joder vivos, dame un aspito, anda, que se me revoluciona la niña
P: ¡Qué guapa está tu niña! Para ser china, es monísima
Y: Sí que es verdad, y tú para ser español, mira que eres feo
P: Ja, ja, ja, qué gracia tienes
Y: Pues sí, ala, adiós
P: Adiós, maja

Salí de la tienda con un estado de ánimo calentito, calentito, que se llama. Si hubiera sido violenta, Pedro ya no tendría tienda, pero no lo soy. Le dije a Nadia: júrame que no vendrás nunca aquí ni a comprar aspitos ni a comprar nada. La niña le metió un bocado al aspito y me miró fijamente, entonces me dijo: "atachaopamama" (o algo así) Me quedé mucho más tranquila...

10.10.06

La pena de muerte

Hoy es el día mundial contra la pena de muerte, y pena precisamente es lo que me dan los que la defienden y puritito asco los que la practican. ¿Por qué pena? pues porque en realidad son marionetas malinformadas durante cientos de años, y es difícil cambiar una realidad así. Los que la defienden afirman que es la única forma de acabar con el crimen y los criminales, algo a lo que ya no sé cómo contestar, porque parece que no les sirve como argumento lo de que en los países que la practican no dejan de practicarla, algo que desmorona esta teoría si lo piensas bien (aunque creo que lo de pensar no va con ellos). Como no sirve este razonamiento, vamos entonces por el argumento del error:
En agosto de 2006, se indultó a Lena Baker, de Georgia, ejecutada en 1945 por el asesinato de su jefe. Dado que había actuado en defensa propia, podía haber sido acusada de homicidio no premeditado, delito menos grave que conlleva una condena media de 15 años (indultar 61 años después de asesinarla a una persona hace, por supuesto, que sus restos descansen mucho más en paz)
En 2004 se ejecutó a Cameron Willingham, de Texas, condenado por la muerte de sus tres hijos en un incendio ocurrido en su casa en 1992 a pesar de los testimonios de expertos en incendios provocados, según los cuales el incendio fue accidental. (Debe ser que los expertos no tenían demasiado crédito, porque si no, no me lo explico)
Esto, por supuesto, si hablamos de los USA, que aún reconocen sus errores. Si nos vamos a China con 3.400 ejecutados (reconocidos, que hay quien dice que pueden llegar a 10.000), o a Irán o a Vientnam, los 4 países que ostentan el récord de ejecuciones en el mundo, seguramente nos encontraríamos más aberraciones a los derechos humanos de las que podríamos soportar.

Mi pregunta es: ¿quién tiene el poder de decidir sobre la vida de otro? los defensores a ultranza de la pena capital contestarán inmediatamente que tampoco los asesinos la tienen, y yo estaré de acuerdo, pero entonces lo único que demostramos es que los que tenemos de nuestro lado la justicia, y supuestamente la razón, somos tan cabestros (y perdón a los cabestros por la comparación, pero no encuentro otra más acertada) como ellos.
Otra de las famosas justificaciones pro-asesinato legal es la de que mantener a delincuentes peligrosos en las cárceles supone un gasto inútil para la sociedad, algo también fácilmente rebatible (¡Oh! ¡El dinero! ¡Cuántos argumentos es capaz de dar y cuántos de ellos sin sentido!) Contra esto, yo afirmo que las cárceles no deberían ser nunca aparcamientos, sino lugares donde el fin sea la reinsercion (por eso tampoco creo en las cadenas perpetuas) y donde además se puede conseguir que los internos "paguen" a la sociedad sus culpas mediante trabajos dirigidos. ¿Cuál es el problema? pues que para esto básicamente hay que pensar, hacer trabajar un músculo que tienen tan, tan atrofiado en países como Irán, Vietnam, China y los todopoderosos United States of America, que es prácticamente imposible que lo hagan sin tener una contractura o similar en el mismo.
Me encantaría que este texto en concreto suscitara algún tipo de discusión (aunque me temo que los pocos que entráis por aquí pensáis más o menos como yo) porque creo que el tema es sumamente grave, aunque no tengo demasiadas esperanzas en que esto cambie. Por un lado, países como China, Vietnam e Irán no se caracterizan por su respeto a los derechos humanos, así, en general, y no creo que nos hagan demasiado caso a quienes pretendemos cambiar su forma de ver las cosas, especialmente porque desde nuestra comodidad diaria es difícil que se nos escuche. Por otro lado, el gran gigante contradictorio acaba de aprobar una ley que permite la tortura, y al mismo tiempo se declara paladín y defensor de la democracia en el mundo, algo que deberían tratar psiquiatras, a ser posible con medicación (y mucha) y no simples personitas de a pie como nosotros.
Por si acaso alguien quiere hacer algo más que escribir unas palabritas, aquí os dejo el enlace del informe de Amnistía Internacional, y os animo a que, si no os viene mal, colaboréis de alguna forma con alguna de las campañas que llevan a cabo. Poco más puedo hacer por ahora, pero si me entero de algo, os mantendré informados:
http://www.es.amnesty.org/temas/pena-de-muerte/





5.10.06

Madrid

Como ya dije anteriormente, estoy en fase de reconocimiento de mis propios errores, que son muchos, he de decir, y que me llevan inevitablemente al infierno (si es que existe) pero como un día a mis papás les dió por apuntarme a la iglesia católica (era lo que se llevaba, tampoco voy a culparles), y ya no te puedes borrar, pues yo voy a aprovecharme de esta circunstancia por una vez y voy a llevar a cabo el famoso arrepentimiento, que te libra de todos los pecados, a ver si así con un poco de suerte no me chamusco en las calderas de Pedro Botero... Pues bien, mi pecado de hoy es uno que tenemos sobre la nuca muchísimas personas, pero no por ello somos menos culpables: soy madrileña. Sí, así de duro. Y lo peor es que no sólo lo soy yo, sino que además mis padres, mis abuelos y mis bisabuelos también lo son. No sé si con tanto tropiezo encima tendré derecho a la salvación eterna, pero yo por si acaso, voy a intentarlo. Ser madrileño en esta época de peperos borrachos de venganza, de antirubianistas iracundos, de Federicos ulceríticos (ver artículo anterior) es, señoras y señores, una soberana putada. ¿Por qué? pues porque cada vez que sales del terruño, la gente te mira mal, incluso llega a insultarte, considera que eres un facha extremista, un centralista brutal y que vas quitándole las piruletas a los niños en la calle, fíjate lo que te digo... Pues yo, pese a que me arrepiento, y como ya no me queda otro remedio, pues te digo que deberían mirar a otras cosas, como por ejemplo a mis abuelos, que mientras en otros sitios donde ahora nos llaman fachas se rindieron al oir el primer tiro en la guerra, estuvieron aguantando un asedio brutal de la ciudad, intentando defender lo que ellos consideraban la dignidad y la democracia, como casi toda la gente de la ciudad, y después también estuvieron aguantando los paseítos del tío Paco Castellana arriba y abajo viviendo 40 años en una especie de pesadilla de la que todavía no se han recuperado. O también mi abuelo, que tuvo que demostrar ("demostrar", que tiene tomate la cosa) que no tenía ningún carnet de partido (había luchado en el bando republicano) para poder volver a su puesto de barrendero en el ayuntamiento (sí, de barrendero) O mis padres, que fueron a la manifestación posterior al golpe de estado del 23-F, como miles de personas (creo que también madrileños, o al menos de adopción) también en defensa de la democracia.
¿Sabes qué? Que me he ido encendiendo, encendiendo, y no me apetece arrepentirme ahora. Ahora lo que me apetece es ser madrileña, le pese a quien le pese, y decir que somos muchos los que estamos en contra de los cuatro zumbaos que hay aquí y en todas partes, que en el Ayuntamiento de Madrid gobierna quien gobierna porque muchos de los que en su día defendieron a quienes organizaron un levantamiento militar, vinieron del pueblo a ocupar casas que no eran suyas, que en la Comunidad gobierna quien gobierna por los errores sin sentido de quienes fueron votados por la mayoría, y que Madrid no es, ni ha sido nunca, facha, que a todo el que ha venido aquí se le ha acogido sin tener en cuenta su raza, o su procedencia, que me toca mucho las narices la mierda esa del centralismo, que por mí se podrían llevar todas las "instituciones" al desierto de Almería, pongamos por caso, y declarar capital, por ejemplo, a Villarobledo de Arriba, que seguramente les vendrá mejor y sabrán lo que es que todo dios vaya a manifestarse a su pueblo con el consiguiente cabreo de los que sólo intentamos ir a currar.....................................................................................................................
Vaya, pues sí que me he encendido a lo tonto a lo tonto... ya lo siento. El caso es que desde aquí os invito a daros un paseito por mi pueblo, sobre todo a tomar el vermú el domingo por la mañanita, y a poneros finos a cañas y a tapas, más que nada para ver que a la inmensa mayoría de los madrileños, todo esto que venden los políticos de turno nos la suda bastante (aviso: yo no invito, ya os lo digo para que no os hagáis ilusiones, que está mu mal la cosa) Ala, a ser felices.

12.9.06

El carnívoro macho

¡Atención! ¡Pregunta!: Por un millón de euros: ¿qué tiene que ver el deporte con cuatro tías bailando y enseñando cacha? ¡Tiempo! (tic-tac-tic-tac-tic-tac-tic-tac) ¡La respuesta correcta es: NADA!!!!! ¿No has acertado? Claro, es normal, si viste Maracaná 06 ayer, seguramente que le encuentras alguna conexión al tema, pero no, ya te digo yo que no la tiene. Ahora que me doy cuenta, creo que he formulado mal la pregunta..... andá, pues sí, he dicho deporte, cuando lo que quería decir es fútbol (es que son cosas diferentes, no sé si lo sabes). Bueno, da igual, el caso es el mismo. Hace tiempo que pensaba escribir algo sobre los periodistas deportivos (mal dicho: periodistas de deportes, que muchos de deportivos tienen lo mismito que yo) pensaba hablar de lo cerquita que están de María Patiño, Lydia Lozano y demás carroñeros colorinescos, pensaba hablar de cómo un buen profesional un día me dijo "no te hagas líos: de la Morena quiere quitar al butano para ponerse él, y manejar lo mismo", pensaba decir que muchos de estos "profesionales" han hecho que mucha gente no quiera ni oir hablar de deporte, porque lo han convertido en una parte más del negocio y los beneficios, poniéndole el micrófono o la grabadora sólo al que tiene muchos ceros en el contrato, no al que se mata a entrenar seis horas diarias y malvive con una mísera beca y encima se trae medallas de todos los colores vaya al campeonato que vaya. Pensaba escribir la indignación que me produjo que en un programa deportivo se entrevistase a un personaje mononeuronal que había hecho socio de un equipo de fútbo (creo que el Leganés) a su perro, que se le diesen los famosos minutos de gloria de Warhol a un imbécil al que lo único que se le debería de dar es una consulta urgente con el psiquiatra. Pensaba denunciar que hasta que no ganó una medalla en gimnasia un caballero, la gimnasia ni siquiera existía (con todos mis respetos a Jesús Carvallo, que ese sí que es deportista), que otros deportes, como el judo, sólo existen gracias a la Olimpiada y a lo que hacen crecer el medallero. Pensaba comentar que muchos de estos lumbreras hablan de muchos deportes (de casi todos, en realidad) sin tener ni idea de lo que están diciendo, que cobran por ello y que encima un regimiento de oyentes o lectores les creen...
Pensaba hablar de todo esto algún día, pero ayer, cuando vi Maracaná 06, se me puso un muro en la frente, como diría Guillermo Fesser, y me ha impedido pensar. La situación era la siguiente: salen cuatro señoritas muy ligeritas de ropa haciendo un pseudobaile encima de una mesa, mientras un público enfervorizado les aplaude y les grita cual carnívoro a su presa. Después sale el presentador del programa y las presenta (valga la redundancia) como el centro del campo, ¡incluso dice sus nombres! (menos mal, pensé que eran sólo carne, sin más) luego sale el entendido en fútbol (uno que sabe entre tanta maraña) y claro, cegado por tanta carne, sólo acierta a balbucear que "el centro del campo esta muy bien, aunque luego lo veré más de cerca" (¿y qué quieres ver, si tienen algún lunar? porque verse, verse, se ve perfectamente sin que te acerques ¿o es que quieres también palpar, machote?) luego salen los comentaristas de fútbol, entre los que se encuentra barbie comentarista, que según el presentador va a representar a "todas las mujeres a las que les gusta el fútbol". Aquí un inciso: como yo me hallo entre ellas, quiero decirle al señor presentador que no necesito que barbie me represente, ya me represento yo sola. Para rematarlo, el primer video de un programa sobre fútbol va de cómo una grada compuesta en un 90% por carnívoros machos se dedica a piropear cual albañil en andamio a una joven que camina por el césped intentando trabajar, creo. Esto fue lo que vi, y creo que fue suficiente.
Señores amantes del deporte o del fútbol: seguramente estén pensando que soy una feminista recalcitrante, cosa que sinceramente me la trae al pairo, pero me parece vergonzoso que se aplaudan, o simplemente que se vean, este tipo de actitudes (ya las fotos de mujeres despampanantes medio desnudas de Marca o As me chirriaban bastante) que hacen que el carnívoro macho siga viendo a la mujer como un trozo de carne, pertenencia de los ojos que la recorren. Aunque les parezca ridículo, esto no hace más que corroborar las actitudes de quienes consideran a su mujer una pertenencia, y por eso pueden hacer con ella lo que quieran: desde golpearla hasta asesinarla. Señores amantes del deporte: explíquenme qué narices tiene esto que ver con el deporte y sus valores, alejados con mucho de estas actitudes paletas, y no me comparen esto con las cheers leaders, que sé que lo van a hacer y que no tiene absolutamente nada que ver, ni por concepto, ni por calidad de lo que muestran.
Espero que pronto alguien se de cuenta de este despropósito y lo elimine. Aunque sigan existiendo borregos y garrulos, por lo menos que no tengan un lugar donde verse reflejados tan descaradamente.
He dicho.

8.9.06

Rubianes y el Teatro Español

Hoy pensaba hablar sobre esta noticia, que me ha sorprendido tomando café esta mañana, pero en realidad prefiero que hablen los que más han hablado estos días, creo que sus opiniones son mucho más valiosas.....

Libertad Digital: (31-08-06)
El Teatro Español, propiedad del Ayuntamiento de Madrid, acoge desde el próximo 19 de septiembre la obra "Lorca somos todos". Su director es Pepe Rubianes, el actor que en enero pasado insultó gravemente a los españoles desde la televisión pública catalana en horario infantil. http://www.libertaddigital.com/noticias/noticia_1276286864.html

(Aquí una puntualización: el Teatro Español no es propiedad del Ayuntamiento de Madrid, sino de los madrileños, al ser una institución pública, es que todo nos lo queremos apropiar, eh???)

Periodista Digital:
La Cadena SER sale en defensa de Rubianes y su "puta España"

Director de Informativos de Punto Radio, Javier Fernández Arribas: no creo que el señor Rubianes tenga un alto nivel cultural, así que tampoco su obra debía ser de gran interés para los ciudadanos.

(Otra puntualización: me alegra que se preocupe tanto por lo que nos interesa o no a los ciudadanos. Por mi parte, y como ciudadana que creo que soy, prefiero comprobarlo yo solita. Gracias)

David Gistau, en El Mundo: "Ruiz Gallardón no ha cometido un acto de censura. Sino que ha dado a Rubianes una lección de la cual, si es capaz, aprenderá que él mismo se recortó su proyección por alinearse con el fomento de la crispación. Por pagar un tributo a la endogamia nacionalista que tal vez le sirva para prosperar allí, pero que le condena a la asfixia corralera de quien elevó a categoría profesional el mal hábito de despreciar por sistema, a cuanto hay al otro lado de la empalizada, la triste Meseta"

(Otra (se me acumula el trabajo): Aparte de estar muy mal puntuado este texto, por lo que no lo entiendo demasiado bien, no creo que los alcaldes tengan que dar lecciones de nada a los artistas, nos gusten o no, eso creo que le corresponde al público. Aunque otra forma de verlo es que a Lorca, por poner un ejemplo que viene al caso, también algún empleado público le "dió una lección", que también puede ser)

ABC en su editorial: "Gallardón ha sido criticado muchas veces por su supuesta complacencia ante actitudes que se dicen "progresistas". Esta vez debería ser elogiado por los mismos que fustigan con gusto sus posiciones, no siempre bien entendidas. (…) Sobre todo ha demostrado que está dispuesto a defender los valores constitucionales sin que le tiemble el pulso ante los requiebros de un falso barniz de modernidad".

(Creo que ya acabo: ja! ja! ja! Gallardón ha demostrado que le importan mucho sus votantes de la derecha a la derecha, y no se quiere quedar sin ellos. Su trabajo no es tener complacencia o no con actitudes, sino que Madrid funcione de la mejor forma posible. Para las actitudes, o los delitos si los hubiera, ya están los jueces)

Foro en internet: http://www.stormfront.org/forum/showthread.php?p=3399215

Sobre esto último no comento, que me parece un foro muy bueno y que todos deberíamos visitar de vez en cuando.

Pues bien... es que después de tanto argumento, a mi no me quedan. Pepe Rubianes no es santo de mi devoción (artísticamente hablando), y creo que se pasó veinte pueblos con aquellas famosas declaraciones, peeeeeeeero no creo que esto tenga nada que ver con un montaje teatral, ni con amenazas de muerte a Mario Gas, ni con ese tipo de cosas. A lo mejor estoy equivocada, que seguramente lo estoy, vete tú a saber, pero ya van dos conflictos con obras de teatro en Madrid por su nombre, o por las personas que trabajan en ellas, y esto sí me preocupa y mucho. ¿Es esto censura? Qué va, hombre, sólo es que cuando algo no gusta a un grupo político, hace presión hasta que se quita de cartel, con tácticas tan legales como la amenaza. ¿Qué va a ser eso censura, hombre? Mira que sois mal pensados.....

6.9.06

Apartheid

Ahora que ya llevo un tiempecito escribiendo aquí, y que más o menos nos conocemos, tengo que confesar algo públicamente. Me cuesta, porque sé que esto puede hacer temblar vuestra opinión sobre mí, que me teníais en un pedestal y ahora me voy a convertir en un ídolo con pies de barro... todo esto lo sé, pero no puedo evitar ser sincera con vosotros y conmigo misma, no puedo soportar más esta carga sobre mis hombros. Bueno, ahí va: soy fumadora.....


No sé si seguirás ahí, posiblemente hayas cerrado esta página ya, para no volver nunca más. Si no es así, gracias por tu apoyo, es lo que necesito en estos momentos de apertura indiscriminada de mi corazón. Una lágrima recorre mis mejillas (perdón, mi mejilla, que es una lágrima sólo) ahora que me he quitado ese peso de encima al compartirlo contigo. Tanto tiempo sufriendo en silencio, tanto tiempo ocultando mi peor vicio, tanto tiempo buscando carteles de "Aquí se puede fumar (tabaco)" en los bares, en los restaurantes, en los "locales de moda" para poder compartir un trocito de mi miseria con tantos como yo... ahora puedo levantar mi barbilla y mirarte a los ojos, porque he reconocido mi condena, mi adicción, mi pecado...
Ayer estuve en un local que, al parecer, tiene más de cien metros cuadrados, y que, también al parecer, cumple la nueva normativa de Sanidad porque cuenta con una especie de muro de plástico, sin puertas, sólo un quicio a modo de arco que separa a los apestados poco inteligentes de los saludables, de los que tienen una inteligencia superior a la media, de los que ¡benditos sean! no fuman. Pues bien, estaba yo consumando mi deseo irreprimible de fumarme un cigarrito, cuando se me acercó uno de aquellos seres superiores (doy gracias al altísimo simplemente porque se dignara a dirigirme la palabra) y me dijo con bastante grosería (algo que entiendo, dada mi condición de deshecho social): "oye, tú, tienes que estar dentro del reservado, no te puedes apoyar en el borde de la puerta" Y yo, que reconozco mi culpa, sólo acerté a responder mientras daba vueltas a mi sombrero de paja en las manos para ocultar mi nerviosismo: "Disculpe, señor, pero es que esto está repleto de gente, y no puedo ponerme en otro lugar" a lo que respondió: "pues te vas a suicidar a otra parte, que yo no tengo por qué tragar tus humos de mierda" (sí, de mierda dijo, de mierda) Compungida, apagué el cigarro en el suelo (porque no había ceniceros cerca), me abroché el botón superior de mi peto vaquero, y me fui a la calle, no sin antes dar las gracias a tan amable ser humano de género masculino que me despidió a su vez con una mirada despreciativa enseñándome después su cogote por todo saludo (no me merecía más, está claro) Cuando salí a la calle, dispuesta a dirigirme a terminar mi jornada recogiendo algodón, me sentí bien porque uno de ellos me hubiera hablado, aunque mi mente enferma aún me atormentaba con preguntas sin sentido: si no había puerta, ¿cómo se controlaba el humo toxiquísimo (este superlativo no sé si existe. Si no es así, deberían inventarlo) que pasaba de una parte a otra del local? Si hay tantos seres apestosos como lo soy yo como parece, ¿por qué hay locales en los que sólo hay dos míseras mesas para fumadores? ¿Por qué el Estado, si ha emprendido esta santa cruzada contra el tabaco, sigue alimentando sus arcas con sus impuestos? ¿Por qué, si hay tantas ganas de acabar con este funesto vicio, no hay ningún tipo de ayuda de la Seguridad Social, como sí la hay para otro tipo de adicciones? ¿Por qué el tabaco es muchisisisisisisisisisisimo peor que otras sustancias? Estas preguntas, por supuesto, las hacía mi mente enferma, que no yo, mientras me dirigía a los campos de algodón cantando una bonita tonada:
Oh, when the saints go marching in
Oh, when the saints go marching in
Lord, how I want to be in that number
When the saints go marching in....

Me puse una ramita de trigo en la boca, para masticar y que se me quitase el "mono", y desaparecí cantando en la lejanía, sintiéndome más pequeña que un escarabajo pelotero, o bicho bola. Entonces decidí confesarme con vosotros, esperando si no vuestro perdón, al menos vuestra comprensión.... gracias eternas por ser benevolentes. Hasta pronto.

31.8.06

Nunca hubo una mujer como....


La primera vez que vi la bofetada de Johnny Farrell a Gilda pensé: "este tío es un chulo" Yo tendría por aquel entonces doce o trece años, y no me sentó nada bien, por mucho que Vidor intentase justificarlo, que los hombres que veían la película lo justificasen plenamente, y las mujeres lo hiciesen también por el comportamiento libertino de Gilda. Estoy de acuerdo en que es una de las escenas más memorables del cine, pero para mí lo es por el escalofrío que sentí al verla. Hoy ha muerto Glenn Ford, que fue Farrell, y he recordado la escena. Recuerdo que durante bastante tiempo no podía ver películas de este gran actor porque me caía francamente mal, después maduré (más o menos), y dejé de guardarle rencor por ese acto violento, aceptando que se trataba de una exigencia del guión. Ahora, cuando miro hacia atrás, me doy cuenta de que siempre me ha revuelto las tripas esta violencia, aún teniendo en cuenta que mi educación (como la de todas las personas de mi edad) ha sido plenamente machista. Hoy, con algo más de camino andado, con un mundo que ha cambiado tanto que parece que le hayan dado la vuelta, veo que hay demasiados Johnny Farrells sueltos por ahí, y sigue habiendo defensores a ultranza de la bofetada, y lo que es peor, defensoras. Las estadísticas en España son contundentes: llevamos ya 60 mujeres muertas a manos de hombres, y las denuncias por malos tratos parece que han crecido un 10% con respecto al año pasado. El problema del feminicidio, pues, no parece que tenga fin, y las justificaciones a la bofetada parece que aún crecen más. ¿Por qué? Creo que está claro: muchos hombres tienen miedo de perder su posición, mantenida durante siglos, y les aterroriza quitar el pie del cuello de sus mujeres por si acaso se quedan cojos. Parece que todavía a nuestra sociedad le queda mucho por andar, y que aún se sigue mirando para otro lado cuando los gritos suenan al otro lado de la pared. Nadie sabe nada, nadie se da cuenta de nada, nadie escucha nada (o sube el volumen de la televisión) Esto me recuerda a la actitud del pueblo alemán ante la desaparición sistemática de judíos. Nadie se preguntó nunca a dónde iban sus vecinos, y cuando les explicaron que iban a campos de trabajo, a nadie le pareció mal. Al otro lado de la pared pasan cosas, a veces cosas horribles, y no van a desaparecer poniendo la música más alta.
Y con respecto a Glenn Ford, que llevaba siempre rosas a la tumba de Rita, que descanse en paz. Hace mucho que comprendí que no tenía que guardarle rencor.

25.8.06

Los pequeños


Estoy indignada. He pasado de la depresión a la indignación sin estados intermedios. Me explico: parece ser que hay una convención muy importante de astrónomos que están decidiendo el futuro del sistema solar, lo cual así ya de principio me parece una estupidez, porque dicho sistema ya estaba antes y se mantendrá después de que ellos hayan decidido sobre su futuro. Pues bien, al parecer, estos sesudos astrónomos, como deben aburrirse tremendamente (si no, no le veo otra explicación) lo que hacen es decidir si estamos bien de planetas o no, es decir, si nos sobran o nos faltan. Al principio dijeron que nos faltaban, y nos iban a poner dos. Los estudiantes, claro está, se rebelaron y dijeron que de qué ahora iban a aprenderse dos planetas más, que con tanta cadena montañosa, tanto río y afluente y tanto accidente geográfico ya tenían suficiente, y que tanto cambiar provincias, comunidades autónomas y hasta paises ya les tenía bastante liados, así que ni de coña. Los estudiosos hicieron caso, y se pusieron otra vez a discutir en su aburrimiento. Miraron al mapa en 3d del sistema solar (que lo tienen) y dijeron: a ver qué tenemos aquí: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno.... ¡vaya! ¡pero si hay una mierdecilla aquí, al final, que no nos sirve para nada! ¡Plutón! ¿Qué os parece si nos lo cargamos? Y en esas están, y eso es lo que me indigna. ¿Qué narices ha hecho Plutón para que le quiten la categoría de planeta? Pues ya lo contesto yo misma: ser pequeño. Nada más. Y a mí esto la verdad es que me parece fatal: llegan los bravucones de los astrónomos aburridos y no se meten con Saturno, o con Mercurio, que son grandes, van y se meten con el pobre Plutón, que estaba ahí tan tranquilo y sin meterse con nadie. Y esto no afecta sólo a los planetas, nos afecta a todos, porque, ¿qué van a hacer ahora los nacidos bajo la influencia de Plutón, por ejemplo? ¿se quedarán sin personalidad? ¿ya no tienen influencia? ¿en qué se van a convertir? Me parece un abuso de autoridad tremendo, en el que debería tomar parte las Naciones Unidas, o Amnistía Internacional o algo, porque esto se puede trasponer a la vida diaria: ¿qué han hecho los pequeños para ser masacrados, torturados, incluso eliminados? ¿es que ser alto es garantía de algo? ¿son más inteligentes acaso los altos? pues no. Yo aquí veo un caso claro de violación de derechos humano-planetarios, una confabulación universal orquestada (seguro) por los lobbys económicos, a quienes no les interesa la existencia en lugares de poder de los pequeños. No hay más que echar un vistazo a los acontecimientos para darse cuenta. ¿Qué ha pasado con Tom Cruise, bajito de pro? que le han despedido. ¿Y con ese señor bajito, feo y con bigote que gobernaba este santo país hasta hace como quien dice cuatro días? Pues que le han quitado y han puesto a un señor que habla raro, pero es alto. ¿Es que no lo veis? ¡Hombre, por dios! si a aquel señor bajito le hicieron hasta manifestaciones para que se fuera... Bueno, la verdad es que con este no han podido demasiado, que cada equis tiempo nos regala los oidos con una de sus visiones desmembradoras, porque es lo único que le queda al pobre: resistir, y muy bien que hace. El mundo esta apocalíptico perdido, no cabe duda, y ahora son los bajitos los que lo sufren. Si lo eres, lo siento, y si no lo eres, pues ten en cuenta aquellos versos de Brecht, que vienen aquí que ni al pelo:

Primero fueron a por los anarquistas,

pero como yo no era anarquista, no me preocupaba;

luego fueron a por los comunistas,

pero como yo no era comunista, no me preocupé;

más tarde fueron a por los socialistas,

pero, como tampoco era socialista, no me preocupé...

... después vinieron a por mi, pero ya era demasiado tarde.


Tenedlo en cuenta: si les dejamos que sigan así, pronto nos tocará a nosotros... aquí os dejo una foto del pobre Plutón y su satélite, para que os acordéis siempre de estas palabras... Tened mucho cuidado ahí fuera.

22.8.06

La terrible realidad

Jueves, 24 de agosto. Por desgracia, y aunque yo estaba convencida de que me tocaba el puñetero cuponazo, parece que mis premoniciones estaban equivocadas, y lo único que me ha tocado es volver de nuevo al curro. Otra vez las mismas caras, las mismas tonterías repetidas una tras otra y sin esperanza de que se acaben con una mudez repentina y permanente de los que las dicen. ¿Parezco depresiva? pues sí, es así, tengo una depresión post vacacional de agárrate y no te menees, aunque me haya pasado las vacaciones agotada persiguiendo a la de la foto anterior, y no haya conseguido dormir una puñetera siesta por la susodicha, que tiene pilas duracell, y aunque no haya conseguido estudiar lo que me toca, pues sí, me deprime volver al tajo, porque mi tajo, como la mayoría, supongo, es un auténtico coñazo. Yo que, a mi edad (que con esto también estoy deprimida) pensaba que ya estaría en Hollywood, habiendo recibido como mínimo 2 oscars y siendo vecina de varias estrellas en Beverly Hills, ahora me veo rodeada de seres simples cuya mayor aspiración es ganar mucho dinero para gastárselo en paellas playeras... y así estamos, sin oscars, sin dinero y aguantando el chaparrón (el verborreico, claro, porque encima lleva meses sin caer una gota de las de verdad, verdad, de las que mojan y por lo menos limpian el aire) Al menos ayer me enteré de que vuelvo a los escenarios: tres meses de trabajo en una sala pequeña, que no me van a dar para ganar la ansiada estatuilla, ni siquiera para vivir decentemente (por lo que tampoco puedo dejar mi trabajo) pero al menos me quitarán el mono, que quieras o no, es una ventaja. En fin, que ya he vuelto, y espero que esto se anime y me contéis vuestras vacaciones, tipo redacción escolar, por favor. Mañana espero volver, así que ya nos vemos. Me voy a tomar un café a ver si me sube la moral.

4.8.06

Querida Elsa:

Te escribo esta carta esperando que algún día puedas leerla, o que alguien te hable de ella. Espero que al recibo de ésta te encuentres bien de salud, porque de otras cosas está claro que estás muy bien. Hoy he escuchado que estrenas nueva película, cosa que me parece muy bien, porque yo también aprovecharía si los directores me llamasen para actuar, aunque si supiera que no tengo ningún talento, a lo mejor me daba reparo... no sé, tendría que verme en la tesitura... Yo no voy a ver esta película, claro, como no he visto ninguna de las que has hecho (todavía tengo en cierta estima a mi cerebro, como para andar machacándolo) pero no sé, tenía la esperanza de que te quedases en los anuncios de helados con los vaqueros subidos hasta la garganta, que es lo que más te va dada tu belleza y tu cuerpo escultural. Hoy mi esperanza se ha ido al carajo (tampoco te preocupes demasiado, es algo que me pasa muy a menudo) Por lo visto, sigues en tu empeño de ser actriz, y los demás mortales tenemos que seguir sufriéndote. Qué le vamos a hacer. Te preguntarás cómo sé que no tienes talento, es decir, que eres mala (vamos a dejar de adornar las palabras) si reconozco no haber visto ninguna película tuya, y haces bien en preguntártelo, y yo que te contesto: pues porque por desgracia, alguna vez he visto algún capítulo de esa serie cutre que te dio a conocer, y también, por desgracia y sin escapatoria, he visto algún "trailer" de tus películas en el cine. Con estas dos muestras, creo que soy una experta en tu arte y puedo, por tanto, criticarlo. Espero que esto te conteste. Eres muy guapa, Elsa, no voy a negarlo. Además, con los retoques que te has dado y que han cambiado bastante tu cara, eres más guapa todavía. Puedes felicitar a tu cirujano, se lo merece. Y siendo tan guapa, yo siempre me pregunto lo mismo: ¿por qué no te limitas a lo que haces tan, tan bien, es decir, a posar poniendo morritos delante de un fotógrafo? Supongo que no contestarás a esta pregunta, y estás en tu derecho, porque al fin y al cabo tú estás haciendo lo que tienes que hacer: aprovechar las oportunidades que se te dan. Y ahora es cuando llegamos al quid de la cuestión: señores directores de cásting y directores de cine, ¿por qué llaman a esta chica, cuando sus apariciones en pantalla se cuentan como fracasos? La belleza puede llevar al cine a unos pocos adolescentes perdidos, pero una belleza tan, tan, tan vacía no perdura en la memoria de nadie...
Elsa, siento personalizar tanto esta carta, pero me sirve muy bien para ilustrar lo que vemos cada día en todos los cines: cómo la belleza en muchas ocasiones anula el talento. Una cara bonita entretiene cinco minutos, pero es una gran pretensión pensar que va a entretener durante noventa, o peor aún, teniendo en cuenta el metraje que últimamente tienen las películas: ciento veinte minutos. Esta carta también podría dirigirse a Pé (a la que dan un premio simplemente por ponerse fea, cuando habría sido mucho más fácil contratar a una fea de verdad) a Charlize (otro tanto) o a la ínclita Paz. Chicas, por vuestro bien, y el de todos los que amamos el buen cine: por favor, retiraos, o mejor aún, que no quiero yo quitarle a nadie el placer de ver vuestras bellas caritas, dedicaos a lo que se os da bien: anunciar helados. El público, y más concretamente: yo, os lo agradeceremos.

21.7.06

La ascensión a los cielos

Hoy cuando volvía de comprar viandas (una puede ser maruja provisional, pero mantiene el nivel) con un calor sofocante y unas ganas de llegar a casa a tomarme un litro de agua, o dos, escuché una conversación muy interesante entre dos mujeres de unos 50 años, que decía así:
1 - ¿Cómo voy a creer en Dios, si desde que murió mi padre se me han muerto cinco o seis personas queridas? Así yo no puedo creer.
2 - Pero eso es porque os engañan. Os hacen creer que Dios tiene la culpa de todo lo malo, y no es verdad. La culpa la tenemos nosotros, que no somos puros.
1 - Pero entonces, si no somos puros, será que Dios nos castiga.
2 - Dios no nos castiga, nos lo hacemos nosotros mismos
1 - ¿Qué me estás diciendo? ¿Que yo he matado a mi padre y a todos los demás?
2 - Hombre, tampoco es así, vente conmigo que te explico cómo es la ascensión a los cielos...

Me habría ido detrás de ellas para escuchar el final de la conversación, pero por un lado me parecía mal andar persiguiendo a estas señoras, no fueran a creer que era una asesina en serie o similar, y por otro lado la verdad es que tampoco me importaba tanto, así que seguí mi camino y me hice las siguientes reflexiones: ¿Cómo es posible que esa mujer, llamémosla uno, no tuviese claro si se le habían muerto cinco o seis personas queridas? Entonces no serían tan queridas, ¿no? ¿Sería verdad que esa otra mujer, llamémosla dos, tuviera el secreto de la ascensión de los cielos? Y lo más importante: ¿Cómo se puede reflexionar sobre algo tan profundo con cuarenta grados a la sombra? Evidentemente, la sujeto dos era de esos Testigos de Jehová que te ponen el pie en la puerta cuando quieres cerrársela en las narices porque no te interesa saber cómo se asciende a los cielos por la via rápida, y yo asistí al principio de una captación en toda regla. Esto me hizo refirmarme en mi convicción de que todas, absolutamente todas las religiones son como un banco: te ofrecen mucho para después cobrarte comisiones e intereses. Me explico: todas te ofrecen el cielo, el cielo de cada una es el mejor: el más amplio, el mejor decorado, el más feliz, el que tiene más diversiones (sin pecar, ¡ojo!, diversiones del tipo jugar al cinquillo o al corro de la patata, que otras no se me ocurren) pero después, cuando ya te tienen convencido, tienes que "pagar los intereses", es decir, ir a algún lugar algún día determinado a aburrirte junto con otros captados escuchando a uno o varios señores, dar dinero (esto es ineludible en todas) para ayudar a mantener la orden, que digo yo que si es verdad que lo material no cuenta, no entiendo ese afán por tener el bolsillo lleno que tienen todos los religiosos; intentar captar a otros feligreses de entre tus amigos o conocidos (ellos no lo llaman captación, claro, lo llaman "evangelización" que es mucho más fino)... o sea, que no sólo tienes que ser bueno con los demás, sino realizar un trabajo físico, y otro económico... pues sin saber si lo del cielo es verdad o no (mi abuelo decía que debe ser verdad y debe estar muy bien porque ninguno ha vuelto, pero que prefería comprobarlo más bien tarde) pues yo he decidido declararme agnóstica. Sí señores, lo digo públicamente: soy agnóstica. Y no me declaro atea por si existe el cielo, no vaya a ser que al final me quede sin verlo. A mí que me demuestren (aquí y ahora, y no cuando me muera, que vete tú a saber entonces qué es lo que pasa) que si estás en contra de cualquier avance de la ciencia (exceptuando la armamentística, claro) que consiga salvar vidas, o en contra de cualquier método anticonceptivo que también consiga salvar vidas, o en contra de grupos sociales simplemente porque no viven la sexualidad igual que tú, considerándolos enfermos o mucho peor: depravados, o en contra del que practica una religión diferente a la tuya, hasta el punto de llegar a bombardearlo o a meterte en uno de sus restaurantes con un cinturón de bombas atado al cuerpo y acercarte al grupo más numeroso (si en él hay niños, mucho mejor, porque así eliminas futuros "infieles") reventándote después con el fin de obtener pasaporte directo al paraíso, o en contra de cualquier avance social que no se adecúe a tus pretensiones, etcétera, pues que me demuestren que así eres más feliz, más bueno y Dios te premiará con cosas como que no se te mueran "cinco o seis personas queridas" o con la lotería, que ya se sabe que las penas con pan son menos. Si alguien es capaz de demostrármelo, aquí me puede dejar su teléfono, que yo ya me pongo en contacto y me lo pienso más seriamente, que no os creáis que ser agnóstica es maravilloso, que en realidad no te pasa nada mejor ni peor que al resto del mundo, y si va a haber un cambio tan sustancial en mi vida, pues a lo mejor me lo planteo y me hago creyente, que nunca se sabe... Pero absteneros si me vais a prometer el cielo, que yo en eso estoy con mi abuelo: prefiero comprobarlo de aquí a muy tarde, y si he de ir al infierno, pues oye, qué le vamos a hacer, ya me buscaré la vida para quemarme lo menos posible. Espero vuestras ofertas...

12.7.06

Gafapas...¿que?

Hay un fenómeno "nuevo" denominado "gafapastismo", sí, como lo oís. Ga-fa-pas-tis-mo. Y entrecomillo lo de nuevo porque en realidad es el mismo de toda la vida, pero con un nombre mucho más simpático, o rimbombante, según se vea. Es el eternamente denominado fenómeno "snob", que reúne a personas con inquietudes digamos... elevadas. Se trata de jóvenes, normalmente hijos de papá, que van de rebeldes por la vida y leen a Bukowski, ven pelis de Fellini y escuchan a grupos con nombres rarísimos sobre todo de pop inglés. El fenómeno, como decía antes, no es nuevo, pero últimamente, y por diversas circunstancias, he tenido mucho más contacto con este tipo de personajes del que antes huía como la peste. Mi pregunta es: ¿cómo es posible que una persona de 18-19 años, se siente en su casa a ver una película de Fellini? Yo, si no recuerdo mal, con esa edad estaba fumando y bebiendo litronas en el parque, que ya sé que no es demasiado cultural, pero era lo que tocaba. Más que nada porque el vídeo de mi casa estaba ocupado por películas del tipo "El bueno, el feo y el malo" que veía mi padre embelesado ante la imagen cartonera de Clint. Y ahí es donde reside todo el problema: los jóvenes de esta edad tienen ordenador, equipo de música, y hasta en algunos casos un pequeño "excusado" (que luego digan que yo no soy fina) en su propia habitación, y claro, pueden ver lo que les dé la gana, que así vamos. Y estos tontolabas, que en realidad es lo que son, en vez de invitar a sus colegas a ver porno, lo que hacen es sentarse en la cama con expresión de lord Byron (es decir, con cara de "yamiquemeimportayalavidasolomequedaelsuicidio") y cogen un libro de Bukowski que les ha recomendado otro gafapasta y se ven reflejados en esos versos que vienen a decir uno tras otro eso de "la vida me importa una mierda" Después cogen una biografía del susodicho, y comprueban que era un alcohólico y que tuvo una vida de lo más asquerosa, lo que les hace sentirse mucho más identificados con ese fenómeno "neo-romántico" y quieren ser como "el gran Bukowski" y entonces evolucionan, y hacen de su habitación "su refugio" e investigan e investigan hasta hacerse unos gafapasta hechos y derechos. Todo esto no sería mucho más problemático si se quedase ahí, es decir, en su "refugio", pero no. Los gafapasta salen a la calle, o en su defecto navegan por internet y se apuntan a todos los foros que encuentran, para intentar hacer más gafapastas que les entiendan. Si no te gusta Bukowski, o Fellini, o los Afghan Whigs, eres un pobre elemento inculturizado que no merece más que el desprecio de todos tus congéneres. Y eso hacen: despreciarte y despreciarte. El caso es que a mí, personalmente, me da exactamente lo mismo, pero ahí están, y por eso quiero dedicarles unas palabritas: Queridos gafapasta: ya sé que vuestra vida es una mierda, que no sabéis si compraros unas zapatillas de noventa o de ciento cincuenta euros, que vuestro papá quiere que vayáis a la universidad privada, y vosotros queréis más bien juntaros con la plebe en la pública porque básicamente queréis saber qué se siente. Sé que sufrís por el planeta mucho, mucho, tanto que no queréis casi ni pisar la calle para no ensuciarlo aún más, y que sufrís mucho más por el pueblo palestino aunque no tengáis ni idea de por qué. Sé que os da asco tanta juventud perdida que disfruta de cosas tan triviales como estar una noche de marcha o leer Mortadelos, o no leer nada, que de eso también hay mucho, pero os voy a dar un consejo: si seguís con esa actitud enfermiza, os veo en breve con una chaquetilla de lana, pantalones de pinzas ellos y falda recta ellas, con zapatos cuadrados mirándoos al espejo y preguntándoos qué narices habéis hecho para que el mundo os desprecie, así que por favor, este fin de semana probad a poneros ropa asquerosamente vulgar, dejad los libros para dentro de cinco añitos y salid a pasarlo bien un poco, solo un poco, con seres que no disfruten saboreando la depresión constante. Os prometo que encontrareis hasta interesantes a algunos personajes, y posiblemente os enamoréis y no os apetezca leer a Bukowski porque os deprima, y empezaréis con Bécquer, que de eso ya os disuadiré más tarde. Luego venís y me lo contáis, a ver qué tal os ha ido... ala, a disfrutar!

6.7.06

Y vino el Papa..... y Zizou se fue

Aunque no lo parezca, el título es así, como os lo cuento. Este fin de semana han pasado tantas, tantas cosas, que no voy a tener tiempo de pensar en todas detenidamente (ni ganas, oye, ni ganas) Para empezar, llegó el Papa, un señor vestido de blanco que dice que es el representante de dios en la tierra, y que se hace llamar "su santidad" y que calza las "sandalias del pescador" y que se traslada en un bicho denominado "papamóvil" y que, y ahora voy a ser pelín irreverente, se parece al malo del episodio 1 de Star Wars, la verdad. Pues llegó y ahí tenéis a miles de personas (qué digo miles... ¡millones!) en Valencia con su mochilita y su gorra amarillas, con sus guitarras (qué sería de un peregrino papal sin su guitarra) y sus canciones elaboradas del tipo "Be-ne-dicto, eres lo más bonito" (acentuada en la é de erés) Pues llegó, se dio un paseito, dió unas misitas, y se marchó, que es lo que suelen hacer todos los papas cuando vienen, porque creo que para eso es para lo que les pagan (¿les pagan?). Pues bien, así fue la cosa, y ahora vienen los comentarios de los sesudos de siempre: que si el papa no criticó lo que tenía que criticar, que si Zapatero no fue a la misa, que si no le acompañó a la despedida, que si vaya papa que no se mete con las hordas rojas, que si la familia está siendo masacrada, que si el estado se desmembra, que si este Benedicto no es como el Juan Pablo que sí que le habría dado un par de collejas al presidente, que si de qué los maricones van a casarse y muchos menos a adoptar tiernos infantes que no tienen capacidad de discernimiento, que si tal y que si cual... en fin, lo de siempre, como diría mi padre, la misma música pero con un poquito más de bombo. Y digo yo: ¿no será que el papa lo que tiene es que pasa de casi todo lo que ocurre en este bendito país? ¿no será que lo que necesita el Vaticano de España, o sea, la pasta, ya lo tiene, y entonces no se va a meter en más fregaos? A ver si va a ser eso... Pero quitando politiqueos y cosas absurdas, a mí lo que me ha gustado es ver a tantos y tantos fieles juntos, compartiendo bocata de calamares y vinito de la tierra en bota, vestidos todos iguales en familia y con la misma mochilita que guardaba algunos consejillos para "preservar la familia católica, apostólica y romana" y me pregunto, sólo por poner un ejemplo: entre tanta gente, y familias enteras, ¿no había nadie que utilice, pongamos, el condón, para el control de natalidad? ¿ninguno de ellos? Venga... ahora lo podéis decir, que no os oye nadie. Si fuera así, la natalidad en España estaría por las nubes, y me da a mí que no es así. Y otra pregunta: ¿no había ningún homosexual entre tantos miles y miles de personas? ¿Ni uno solo? Seguro que algún imberbe joven con guitarra cantando al papa miraba con ojos tiernos a su compañero de canción sin que éste se diera por aludido, me juego lo que queráis. Y yo todo esto lo respeto, claro, pero me da a mí que hay que ser un pelín más coherente. Un pelín sólo. Me da que hay mucho más pecador suelto del que se imagina, aunque claro, como decía Woody Allen, no hay religión más cómoda en el mundo que la católica, porque puedes pecar lo que te de la gana, y con una confesión ya te has ganado el cielo. Y una confesión es lo que viene necesitando Zinedine Zidane (vaya tela el enlace que acabo de hacer) después de lo del domingo... aunque el cielo ya se lo tiene ganado, primero por los buenos ratos que nos ha hecho pasar, y segundo por haber embestido de esa forma a un señor llamado Materazzi que no pasará de ninguna manera a la historia del deporte. A mí lo de Zidane la verdad es que me ha dado un poco igual, no soy como todas esas porteras de programa deportivo que ahora se llevan las manos a la cabeza y dicen "amos, con lo bueno que era y lo mal que se ha retirado..." a mí me parece que se ha retirado de forma gloriosa de todas todas, y lo único que me da lástima es lo jodido que se pueda encontrar él por tanto palo mediático. Todos los grandes han hecho estas cosas, de las que al final casi nadie se acuerda. Un deportista, claro, es un tío a priori buena gente, caballeroso, y todo eso del barón de Coubertin, pero también es un ser humano, y cuando le tocan las narices, pues se las tocan. Hoy, en frío, pienso que nadie debería de perder la cabeza, pero asumo que todos la perdemos, y si hay que perderla contra un carnicero que habitualmente no se dedica a ser deportista, sino a romper piernas de otros, pues bien perdida está. Así que, aunque suene revolucionario, me alegro de que Zizou se retirase como lo que es, un grande, tirando un penalti como el que tiró. ¿Y lo que pasó después? ¿Qué pasó después? Yo no recuerdo nada más relevante, excepto que el Papa cogió un avión (sin que Zapatero lo acompañase) y se volvió para Roma mientras los italianos celebraban su triunfo. Tengo memoria selectiva, qué le vamos a hacer...

26.6.06

El dóping

Hace unos.... 70 años (hay que ver cómo pasa el tiempo) mi abuelo, un señor alto y delgado, castellano de pro, cogía su bicicleta de hierro (que debía pesar un quintal) y se iba a recorrer los montes dando pedales, que también hay que tener gusto y ganas, que diría mi madre, aunque en las aficiones de cada uno yo no me voy a meter, por supuesto. Cuando empezó la vuelta ciclista, allá por el año 35, unos cuantos locos se subían en esos cacharros y pedaleaban más de 250 kilómetros, con algunas paraditas acordadas para tomar un cafelín, fumarse un cigarrito o incluso comerse un plato de lentejas que ya les tenían preparado en el bar que les pillaba de paso. Esta historia más o menos la sabe todo el mundo, pero lo que la gente no sabe es que estos ciclistas se dopaban. Sí, siento sacaros de vuestra feliz ignorancia así, de golpe, pero creo que debo hacerlo para que no os llevéis a engaño. Estos ciclistas tomaban una sustancia preparada por el gran experto en sustancias de la época, un alquimista que conseguía que el rendimiento de estos supuestos "héroes" mejorase en las tremendas y exigentes etapas. Sí, amigos míos, esta es la pura realidad, y no se puede cerrar los ojos a ella. El alquimista respondía al nombre de Perico Chicote, y la sustancia era un cocktail preparado compuesto por Grand Marnier cordón rojo, media copa de ginebra inglesa y media de vermouth italiano, Curaçao naranja y Orange Bitters. Así eran las cosas. Y menos mal que por aquí no pasa demasiada gente, así que no creo que se monte ningún escándalo, pero esto podría hacer temblar los cimientos del mundo ciclista. Pues sí, siento decíroslo, ya los ciclistas eran aficionados al doping antes de ahora.... qué mal rollo, ¿no? Pues así están las cosas... Así que Manolo (Sáinz, o sea, el gordo) no te hagas mala sangre (anda, que sin darme cuenta mira qué gracieta me ha salido) que esto es antiguo. Además, ¿qué mas da lo que se meta cada uno "pal" cuerpo? ¿qué mas da que hayan muerto unos cuantos ciclistas, y lo que nos queda? Lo importante es ganar una etapa, o vestirse de amarillo, o de rosa (que ya les vale a los italianos, por cierto) o ser campeones del mundo, u olímpicos, o lo que sea. Todo sea por el pódio, hombre, que lo del dopaje es algo antiguo y las cosas evolucionan, y si hay que meterse nandrolona, o metadona, o cosas de esas, pues lo mismo que los cócteles de Chicote, ¿o no?... Mi abuelo, con dichos cócteles en el cuerpo, vivió 81 años. Vosotros, ciclistas de la actualidad, no creo que lleguéis a tanto, pero... ¿qué más da? Es mucho mejor vivir 30 añitos, pero con un maillot amarillo que podréis dejar en herencia a vuestros hijos de corta edad y siempre mirarán con orgullo, por supuesto no recordarán vuestras caras, pero leche, ¡para eso están las fotos con modelos a los lados de todas las carreras! y tendrán por padre un bonito maillot colgado del salón.... Yo os entiendo, porque ya en el Renacimiento lo importante era la fama, y vosotros no sois pobres garrulos a los que todo el mundo toma el pelo, como la mayoría de la gente piensa, sois humanistas hechos y derechos, que sabéis aquello de "por vuestros hechos os conocerán" y os aplicáis. A mí, personalmente, me parece muy bien que os enfadéis cuando salen noticias de estas en los periódicos y os vayáis a vuestras casas, porque eso demuestra que estáis con los pobrecillos médicos y directores de equipo que velan por vuestra gloria futura, que lo único que quieren es que se escriban vuestros nombres con letras doradas en el Tour, o en la Vuelta, o en el Giro. Ellos sí que saben de verdad qué es lo que os conviene, y vosotros sí que sabéis de verdad qué es lo bueno para vuestras familias: que les señalen por la calle con el dedo y les digan: "mira, ahí va el hijo de fulanito, que murió joven, pero oye, fue campeón del Tour, qué orgulloso debe estar de su difunto padre" Esos médicos, esos directores, deberían tener un momumento en una plaza, y no una plaza en la cárcel, que esta sociedad va fatal si seguimos denostando a quienes tan bien cuidan de la fama de nuestros deportistas.... Qué poco os entienden. Mi abuelo sí que os habría comprendido, eso fijo.

22.6.06

Los simples

Mi vecino es un simple. Así lo digo, sin ambages, o sin cortarme un pelo, que es lo mismo pero en coloquial... Y no es un insulto, no, es la afirmación de una realidad. El mundo será de los simples algún día, y yo tengo uno nada menos que pared con pared con mi salón... vaya suerte, ¿eh? Quizá te preguntes por qué digo esto, y no voy a ser yo quien te diga qué te puedes preguntar y qué no... es cosa tuya.
Mi vecino tiene cara de simple, viste como un simple, tiene una mujer simple, una casa que tiene toda la pinta de ser simple, unos amigos simples y una vida en general simple. Un ejemplo. Viernes. 11 de la noche. ¿Qué se supone que debería estar haciendo un tío de unos 30 años en ese momento? Efectivamente... debería estar preparándose para salir de marcha, o cenando por ahí, o viendo una buena película, yo qué sé... incluso practicando sexo (¿por qué se dirá "practicando"? ¿es que nunca lo llegamos a hacer bien y no hacemos nada más que practicar y practicar constantemente? ¿hay un número máximo de intentos? ¿Y exámenes? ¿Hay un tribunal para las notas?........ Creo que empiezo a divagar y no debería…..) Pues mi vecino, el viernes a las 11 de la noche estaba JUGANDO A LA PLAY, que es una de las cosas más simples que yo conozco. Es más, jugaba con los altavoces del home cinema, con los subwoofers, el surround y todas esas cosas que hacen un sonido tan real, tan real, que parece que se te ha metido la Lara Croft esa en el salón de casa y no la vas a echar ni con una orden de deshaucio…. Pues ahí estaba él, el simple, ese ser, y ahí estaba yo, pared con pared, disfrutando del sonido hiper real justo en el centro de mi salón mientras intentaba a mi vez ver una buena película (porque, que quede claro, YO NO SOY SIMPLE, el futuro no será mío, pero lo disfruto mucho más) Parecía por momentos que todo se calmaba y yo conseguía oír los diálogos de mi estupenda película, pero al segundo siguiente sonaba una especie de terremoto que hacía temblar la pared que compartimos el simple y yo, y una musiquita del tipo tin-tin-tin-tin-tin-tin-tin-chaaaaaaaaaaaaaan que conseguía ponerme los nervios de punta. Pero ahí no acabó el tema. El caso es que un poco más tarde, al simple vinieron a visitarle otros simples (ya se sabe, dios los cría y ellos, pues qué van a hacer… juntarse) y decidieron, por supuesto, JUGAR TODOS JUNTOS A LA PLAY!!!! Yo no me meto en el ocio de cada uno, dios me libre, pero si el ocio de un grupo de jóvenes una noche de fin de semana consiste en saltar barrancos, poner bombas, o matar marcianitos, entonces es que estamos muy mal, muy mal.... y lo peor, es que esto de los simples parece que no es un fenómeno aislado, es decir, que parece muy generalizado. Mira, la carne de gallina se me acaba de poner...
Esto sí que es un problema y no todo el rollo del Estatut (dicho con el máximo de los respetos, que diría aquel). Señores políticos, ¿ustedes juegan a la play? Porque si es así, díganmelo para ir pidiendo asilo político en Francia, que allí el único peligro es que me chamusquen el coche, y oye, puestos a elegir, pues lo prefiero, la verdad...
Para la existencia de estos personajes sólo se me ocurre una cosa: que sean infiltrados de alguna agencia de espionaje y estén camuflados investigando algo sumamente importante para la humanidad......... Sinceramente, creo que debería dejar de leer novelas.... o jugar a la play. Todos saldríamos ganando.

15.6.06

¡España! ¡España!

Hoy es un día de esos en los que te levantas con unos kilos menos de peso (y eso no pasa muy a menudo, os lo puedo asegurar) Yo, que soy la anti-patria, anti-bandera, anti-nacionalismo, de repente ayer me ví emocionada botando ante los goles de España, y a punto de buscar una bandera por toda la casa para ponerla en el balcón. Lo que son las cosas, oye... Me fui a trabajar reviviendo los goles de Alonso, Villa, Torres, y con una sonrisa de oreja a oreja, mirando a la cara de la gente y diciendo "oye, pues mira, éste también sonríe" y lo cierto es que me lo pasé bien, fíjate. Pero hoy, cuando me he levantado y he puesto la radio (algo que hago todos los días aunque a veces no le hago demasiado caso) me he vuelto a caer del guindo, y me explico: resulta que todos los que ayer disfrutamos viendo jugar al fútbol y nos hicimos forofos de la selección española, en realidad lo que hicimos es decirle a Zapatero que estamos en contra del Estatut y que no negocie con ETA. ¡Toma castaña! Y yo sin saberlo... ¡Hombre, eso se avisa! que lo mismo si yo se esto, pues me visto apropiadamente, con camisa azul y banda en el brazo, y organizo unos ejercicios de la sección femenina en el portal de mi casa, que ya puestos a "enaltecer el orgullo patrio", pues se enaltece como es debido... así que meditando, meditando, se me ha ocurrido decir algunas cosillas a estos periodistas que guían todos los días nuestros pensamientos y nos dicen lo que pensamos ayer, que estábamos tan emocionados con eso del "A por ellos, oe", el "Sí, si, si, nos vamos a Berlín" y el "España, España" que ni siquiera nos paramos a pensar en lo que pensábamos (y esto no es un juego de palabras, es que es así, como perogrullesco) Señores líderes de la palabra: les agradezco enormemente que me saquen de mi terrible ignorancia y de mi tonta despreocupación, les doy las gracias eternas por explicarme que lo que yo celebraba ayer no era una victoria de mi equipo de fútbol (es decir, una victoria deportiva) sino la unidad de España. Mil gracias por explicarme que yo, en realidad, lo que estoy es completamente en contra de la política de Zapatero y que lo que quiero en realidad es que me expliquen "la verdad sobre el 11M" Si no fuera por ustedes, maravillosos pensadores, grandes magos de la palabra, habría seguido eternamente en la ignorancia pensando que yo me sentía bien sólamente gracias a que el equipo del sitio donde he nacido (casualmente, todo hay que decirlo) hizo un gran partido de fútbol ayer, jugó mejor que nadie en el mundial y me hizo pasar un buen rato. Menos mal que ustedes existen, porque si no, yo no sabría ni qué pienso, ni cuándo lo pienso. Como diría mi madre: "más sabe el diablo por viejo que por diablo" y claro, como ustedes son más mayores,pues saben mucho más que yo... Gracias otra vez, ahora me he quedado muchísimo más tranquila y ya voy preparando la papeleta que ustedes me digan para las próximas elecciones, que ya me he dado cuenta de que soy una persona sin criterio, sin cerebro y sin nada de nada. Si no fuera por ustedes.....

13.6.06

Federico

Federico es un nombre potente, que resuena. Prueba a decirlo: Fe-de-ri-co. ¿Ves? Es un nombre que así, ya de principio, te parece de persona mayor e importante. Yo nunca llamaría a un hijo mío Federico. Es una enorme responsabilidad, porque imagínate el papelón en el parque: "¡Federico, ven!!!!" y claro, todo el mundo se vuelve esperando ver a un señor hecho y derecho fumando por lo menos en pipa, y tienen que bajar la mirada para encontrarse un balbuceante babosillo que anda como un cow-boy y tropieza cada tres pasos. Yo no podría soportar después la mirada culpable de los que esperaban algo más... algo más... bueno, algo más.
Los Federicos siempre son líderes, porque ya su nombre da bastante empaque, pero es que además Federico es un nombre que lleva consigo un tanto importante de talento y una imaginación que ríete tú de Julio Verne... Luego también son fácilmente reconocibles. Cuando un gentío grita, pongamos en una manifestación: "¡Federico, Federico!" pues todo el mundo sabe a quién se refieren, que esa es otra característica principal de los Federicos, que todo el mundo los conoce, o al menos esa es la impresión que me da a mí...
Los Federicos también son gente de raza, de carácter. Lo mismo te pueden hacer un chascarrillo que agarrar el diccionario de la RAE y soltar trescientos improperios seguidos prácticamente sin respirar, porque tienen talento, creo que queda claro. Luego ya cada uno tiene sus cosas, que ya en eso no me voy a meter.
Cada época tiene su Federico, y si no, leeros los libros de historia: Federico El Grande, Federico García Lorca, Federico Engels... y así podría seguir hasta la eternidad pero sería aburrido para todos. Nosotros también tenemos el nuestro, que no vamos a ser menos... nuestro Federico es un personaje harto importante, harto, harto. Tiene talento, gracia, saber estar... lo tiene todo. Pero sobre todo y por encima de todo es una buena persona, alguien que se ocupa diariamente de que todos nosotros (o sea, los que no nos llamamos Federico) sepamos la verdad de todo, que en el fondo somos unos pobrecillos incultos manipulables (eso me lo decía ya mi madre hace tiempo y yo no lo quería creer, pero ahora me doy cuenta de que es verdad de la buena, como todo lo que dice mi señora madre) Federico se sienta todas las mañanas delante de un micrófono y nos suelta las verdades una a una, sin cortarse, y aunque duelan, porque dice mi madre que "quien bien te quiere, te hará llorar", y Federico nos quiere bien, pero bien, bien.
Nuestro Federico tiene una historia en la que él mismo ha ido viendo la luz, descubriendo la verdad: fue alumno de Labordeta, Maoista y militante de la izquierda más extrema, y entonces viajó a China y después conoció a Fernando (otro nombre con historia) y no se sabe en qué orden le influyeron para ir pasito a pasito, como el que no quiere la cosa, paseando, que es como van los seres inteligentes a los sitios, primero hacia el centro, luego hacia la derechita y luego, así poco a poco, a levantar el brazo estiradito estiradito y a rezar tres padresnuestros y tres avemarias antes de irse a dormir... ¡Qué grande es Federico!
Federico de todas formas, pobre, tiene un problema de salud. Puede ser una úlcera, o ardor, o incluso una molestísima almorrana. No se sabe bien si es auto provocado o sin querer, pero hay veces que se levanta con esa mirada asesina inyectada en sangre que le provoca tan molesta enfermedad que él ni confirma ni desmiente, por lo que debe ser cierta. En esos días, que deben ser unos.... 300 al año, nuestro querido Federico se levanta y dice: "mira, hoy voy a por...." y si es tu nombre el que va ahí detrás, puedes empezar a temblar, porque no te deja hasta que ha conseguido convertirte en un "siniestro" o en un "traidor" o en un "asesino a sueldo" o incluso en un "maricomplejines". Ay, Federico, Federico... con ese gran nombre que Dios y tus padres te han dado... ¿no podrías mejor tomarte un alka-seltzer, o untarte un poquillo de hemoal, que dicen que es mano de santo? Más que nada porque si en algún momento vamos y decimos "a ver qué dice hoy el gran Federico" y te escuchamos, inmediatamente se nos traspasa tu enfermedad (tal es nuestra empatía contigo) e incluso a veces tenemos que sujetar el brazo que se nos estira para arriba sin que queramos... y oye, nosotros te admiramos, pero nos tienes en un sin vivir...
Mi consejo para nuestro gran Federico es una temporadita de vacaciones (no menos de 50 años) y el picante, ni probarlo, por supuesto. Así posiblemente tus males mejorarían y seguirías haciendo honor a ese gran nombre que te acompaña.
Cuídate, Federico, y recuerda que todos te queremos...

12.6.06

Es un buen día...

Hoy, 12 de junio de 2006, es un día como otro cualquiera para comenzar algo nuevo. Puede ser una buena o una mala idea, dependiendo de lo que se entienda por una cosa u otra.. hoy comienzo a exponer aquí cosas que se me van ocurriendo y que normalmente me guardo en la cartera para más tarde, que luego se me olvidan y que nunca quedan escritas en otro lugar que en el polvo de mi casa (y ¡ojo! aquí se podría escribir no ya algo, sino un libro completo) Pero luego llego, me da la fiebre chacha compulsiva y arramplo con todo, que diría mi madre, y me quedo sin polvo y sin ideas, pero eso sí, con una casa limpia y reluciente. Esto suele pasar cada cierto tiempo (pongamos que mi fiebre chachil ocurre una vez cada... dos meses, más o menos) y así voy perdiendo ideas, pensamientos, cabreos, que estaban escritos sobre la mesa del salón, o sobre la mesilla, o sobre el mueble de la entrada (hall que dicen los más finos). Así que he tomado la decisión de dejar de hacer el imbécil escribiendo sobre los muebles y ponerme a escribir sobre cosas más duraderas. Hoy comienza algo, no sé muy bien el qué, y no sé muy bien para qué. Si perdido y aburrido por la red te asomas por aquí, pues bienvenido. Espero verte más veces. No sé si escribiré sobre política, o sobre deporte, o sobre cocina pakistaní, ya veremos. Sólo sé que escribiré, y que espero que vuelvas para leerme.
Hoy puede ser un buen día, no? pues aprovéchalo.