4.8.06

Querida Elsa:

Te escribo esta carta esperando que algún día puedas leerla, o que alguien te hable de ella. Espero que al recibo de ésta te encuentres bien de salud, porque de otras cosas está claro que estás muy bien. Hoy he escuchado que estrenas nueva película, cosa que me parece muy bien, porque yo también aprovecharía si los directores me llamasen para actuar, aunque si supiera que no tengo ningún talento, a lo mejor me daba reparo... no sé, tendría que verme en la tesitura... Yo no voy a ver esta película, claro, como no he visto ninguna de las que has hecho (todavía tengo en cierta estima a mi cerebro, como para andar machacándolo) pero no sé, tenía la esperanza de que te quedases en los anuncios de helados con los vaqueros subidos hasta la garganta, que es lo que más te va dada tu belleza y tu cuerpo escultural. Hoy mi esperanza se ha ido al carajo (tampoco te preocupes demasiado, es algo que me pasa muy a menudo) Por lo visto, sigues en tu empeño de ser actriz, y los demás mortales tenemos que seguir sufriéndote. Qué le vamos a hacer. Te preguntarás cómo sé que no tienes talento, es decir, que eres mala (vamos a dejar de adornar las palabras) si reconozco no haber visto ninguna película tuya, y haces bien en preguntártelo, y yo que te contesto: pues porque por desgracia, alguna vez he visto algún capítulo de esa serie cutre que te dio a conocer, y también, por desgracia y sin escapatoria, he visto algún "trailer" de tus películas en el cine. Con estas dos muestras, creo que soy una experta en tu arte y puedo, por tanto, criticarlo. Espero que esto te conteste. Eres muy guapa, Elsa, no voy a negarlo. Además, con los retoques que te has dado y que han cambiado bastante tu cara, eres más guapa todavía. Puedes felicitar a tu cirujano, se lo merece. Y siendo tan guapa, yo siempre me pregunto lo mismo: ¿por qué no te limitas a lo que haces tan, tan bien, es decir, a posar poniendo morritos delante de un fotógrafo? Supongo que no contestarás a esta pregunta, y estás en tu derecho, porque al fin y al cabo tú estás haciendo lo que tienes que hacer: aprovechar las oportunidades que se te dan. Y ahora es cuando llegamos al quid de la cuestión: señores directores de cásting y directores de cine, ¿por qué llaman a esta chica, cuando sus apariciones en pantalla se cuentan como fracasos? La belleza puede llevar al cine a unos pocos adolescentes perdidos, pero una belleza tan, tan, tan vacía no perdura en la memoria de nadie...
Elsa, siento personalizar tanto esta carta, pero me sirve muy bien para ilustrar lo que vemos cada día en todos los cines: cómo la belleza en muchas ocasiones anula el talento. Una cara bonita entretiene cinco minutos, pero es una gran pretensión pensar que va a entretener durante noventa, o peor aún, teniendo en cuenta el metraje que últimamente tienen las películas: ciento veinte minutos. Esta carta también podría dirigirse a Pé (a la que dan un premio simplemente por ponerse fea, cuando habría sido mucho más fácil contratar a una fea de verdad) a Charlize (otro tanto) o a la ínclita Paz. Chicas, por vuestro bien, y el de todos los que amamos el buen cine: por favor, retiraos, o mejor aún, que no quiero yo quitarle a nadie el placer de ver vuestras bellas caritas, dedicaos a lo que se os da bien: anunciar helados. El público, y más concretamente: yo, os lo agradeceremos.

1 comentario:

Rose dijo...

Hola, Laura. En primer lugar, me alegra que no estés de acuerdo conmigo, y que me critiques, por supuesto que acepto tus críticas, pero espero que también aceptes mi respuesta. Si lees bien el texto, digo no una, sino varias veces, que me parece bien que acepten el trabajo, creo que el error no está en aceptarlos, sino en ofrecerlos. Te puedo asegurar que hay miles de actrices con más "ilusión" (si es lo que a tí te parece importante) y miles con más "talento", que para mí no es en absoluto poco, sino mucho. El trabajo es vital, por supuesto, pero el talento está ahí para ser pulido. ¿Has oído hablar del "duende", el "angel", o como se quiera denominar? Pues bien, eso existe, y lo tienes o no, tan triste como eso. ¿Quieres decir, ya que no te importa demasiado el talento, que si todos nos esforzásemos lo suficiente llegaríamos a ser Picasso? ¿O María Callas? ¿O Laurence Olivier? En absoluto de acuerdo.
Respecto al tema de mi texto, es mi impresión: estas chicas trabajan mucho por razones que poco tienen que ver con su "profesionalidad" ni su "buen hacer" si prefieres que lo denomine así. Ya te he dicho que he visto lo suficiente de Elsa como para saber qué digo, no veo solo los trailers, si puedo ni siquiera eso, y sobre Penélope, coge la película Volver, y dime una sola escena en la que Pé esté acompañada y que literalmente cualquiera de sus compañeras no se la meriende con patatas.
Aún así, el arte, como todo, es subjetivo, y esta es mi opinión. ¿La tuya es diferente? la respeto, y te agradezco tu comentario, sinceramente.
Un saludo